Durante el poco tiempo que llevo en Esapa, esto llega a parecer una cadena de producción hasta que te acostumbras (si es que te acostumbras). No acabas una cosa y estas en otra, te encuentras con proyectos interesantes y con proyectos que no querrías hacerlos en ningún momento de tu vida (pero así funciona esta profesión).
Aparecen ocasiones en las que hay competiciones internas entre los alumnos, ya siendo buenas o malas, que ponen a más de uno con la piel de gallina. Y, como no, hay bajones, una parte del primer grupo están, e incluso me añado, estamos de bajón la mayor parte del tiempo, puede que no estemos preparados para esto.
Aunque a veces compensa estudiar aquí, ves tus límites y lo que consigues hacer, además que se aprenden muchas cosas, aunque sea a base de golpes, bajones y algún que otro sufrimiento.
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| Uno de los rincones de Esapa. |
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